miércoles, 26 de mayo de 2010

Para que las raíces tenga vos (para Carlitos Millán)


Mil causas, mil odios, mil impotencias, mil llantos,
miles de desaparecidos hacen a esta sociedad incompleta,
ya no somos los mismo, un gran pedazo de nuestro ser ya no esta.

No olviden que el olvido mata más que la separación,
gritemos hasta que las raíces tiemble y quieran tener voz.

Que nos perdonen por no ser capacitados,
que nos perdonen por no ser más fuertes,
que nos perdonen por tener memorias frágiles,
que nos perdonen por no ser lo que sus familias quieran que seamos,
que nos perdonen, que nosotros sabemos que somos incapaces de perdonarnos.

Principien la luz que nosotros no hemos sido capaces,
guíen nuestros pasos que a cada paso solo hay incertidumbre,
calmen nuestra pena que solo ustedes pueden hacerlo.

No olvidemos que el olvido mata más que la separación,
gritemos hasta que las raíces tiemble y quieran tener voz.

Metro etc.

Metro metro, metro flaco y gordo, metro niño, metro pelado, metro a tropezones, metro parado y otro sentado, metro estudioso, metro musical, metro piiiiiiiiiiii, metro soledades, metro cordillera, metro limpio con pelusas rebeldes, metro niebla, metro colorín, metro corriendo, metro bajando con otros subiendo, metro de serias… más serias, metro de negro, metro celulares, metro bostezos, metro de publicidad buena y mala, metro miradas, metro de colas ¡y que colas!, metro maquillado, corrijo… metro piiiiiiiiiiii… piiiiiiiiiiii, metro con anteojos, metro juuuuuu, metro herido, metro de uñas comidas, oooooo metro riendo, metro guapas, metro aburrido, metro sexual… metro etc.

Plaza de Puente Alto


Subo desde la estación Puente Alto del metro, luego del acostumbrado viaje desde Valdivia. Con el bolso acuestas y la noche pesado en los ojos, se inundan mis oídos con bocinas, semáforos, conversaciones y el ocasionalmente el tac, tac de los broches de mi mochila chocando contra la escalera eléctrica. Luego de contornear los ojos, para protegerlos del brusco sol que me escanea a la velocidad de la escalera, me doy cuenta que he errado nuevamente la salida y debo cruzar la plaza, para tomar la F-12 que me llevará a casa. Respiro profundamente y me obligo a despertar los sentidos. Realizó instintivamente el chequeo de mi billetera, monedero y celular. Miro y evaluó las personas de mi alrededor, mientras de apoco amplio el área de mi visión, hasta toparme con la estatua en el centro de la plaza, que ya conociéndola, nunca pasa desapercibida. Contra los deseos de mi cuerpo de llegar a descansar, me desvió uno segundos, para pasar por el frontis del caballo, que a mi juicio es un percherón. El rostro del jinete casi fusionado con el caballo, me roba siempre una leve sonrisa… y reflexiono… -claro que mejor que un jinete sin rostro, para representar a Manuel Rodríguez-.

Mi feria


Matices de verdes alegran mi visión, junto a los naranjos, rojos, morados y los cafés entierrados. Un cielo azul parece la tapa de esta gran olla, y yo dentro me siento como un condimento más de esta alegre comida, que se llama feria… mas sólo yo conozco el toque mágico que falta para que sea una comida perfecta… tu presencia.

¡Ya voy¡

De la cordura vengo y a la demencia voy.

Una mierda de trabajo


La muerte nos sigue el olor, nos asecha, nos busca, y siempre nos encuentra. Que más sano que asumir que nos encontrara, en algún lugar más trecho o bien trecho… ¿que más da? ¿Qué más socialista que ella? la pelada, la que no le importa tu posición, tu dinero, tus autos, tus títulos, tus viajes y tus terrenos, para ella sólo eres su trabajo. Que mierda de trabajo el de ella. Más no debería importarnos la muerte conocida y creada por el ser humano, como al árbol no le importa el hierro. Me importa la vida… haaaa… pero sin vida no excite la muerte y sin muerte no tiene sentido la vida. La brevedad, la soledad, que sabrosas sensaciones, nadie puede irse de la mano con la muerte sin haber sentido esas cosas. Que fascinante es la muerte… que ser más interesante. Para mi merece todo mi respeto, pero no mi miedo.

¿?

¿En qué parte de la vida andará muerto Neruda ahora?

¿En qué parte de la muerte andaremos vivos ahora?

Hoy ha muerto un poeta (para Mario Benedetti)


Hoy ha muerto un poeta, hay una nueva estrella en el infinito telón oscuro. La puta muerte acaricia sus huesos, chupa su sangre, mastica sus músculos, succiona sus ojos y se revuelca en sus entrañas extasiadas de placer falso. Pero el poeta como buen poeta, se encuentra en un orgasmo infinito entre los grandes muslos de alguna diosa promiscua.

sábado, 22 de mayo de 2010

Esperando

Me siento como un animal salvaje a punto de ser devuelto a su habitad, que mira por entre las rejas la palpitante, hipnótica y húmeda selva.

No se preocupe

No se preocupe amigo mío, que si me encuentro con la muerte cara a cara, le doy un beso y le agarro una nalga.

Probando probando

Probando lo improbable